miércoles, 16 de mayo de 2012

CAPACIDAD DE APRENDIZAJE

El aprendizaje es el proceso a través del cual se adquieren o modifican habilidades, destrezas, conocimientos, conductas o valores como resultado del estudio, la experiencia, la instrucción el razonamiento y la observación.  Este proceso puede ser analizado desde distintas perspectivas, por lo que existen distintas teorías del aprendizajes.  El aprendizaje es una de las funciones mentales más importantes en humanos, animales y sistemas artificiales.

El aprendizaje humano está relacionado con la educación y el desarrollo personal.  Debe estar orientado adecuadamente y es favorecido cuando el individuo está motivado.  El estudio acerca de cómo aprender interesa a la neuropsicología, la psicología educacional y la pedagogía.

El aprendizaje como establecimientos de nuevas relaciones temporales entre un ser y su medio ambiental ha sido objeto de diversos estudios empíricos, realizados tanto en animales como en el hombre.  Midiendo los progresos conseguidos en cierto tiempo se obtiene las curvas de aprendizaje, que muestran la importancia de la repetición de algunas predisposiciones fisiológicas, de "los ensayos o errores", de los períodos de reposo tras los cuales se aceleran los progresos, etc.  Muestran también la última relación del aprendizaje con los reflejos condicionados.


La capacidad de aprendizaje no solo es condición para la asimilación de las materias de estudio, sino en general para la preparación del hombre para la vida, pues está en la base de la formación de una concepción científica del mundo a partir del sistema de valores establecidos en la sociedad, y en consecuencia, es una condición para la elaboración de los proyectos de vida en el joven.

El interés en el campo del estudio de la capacidad de aprendizaje comenzó a finales del siglo XIX con los estudios de la inteligencia humana que en las últimas décadas se ha convertido en un punto de gran polémica entre los profesionales dedicados a la investigación de la educación.  Aún cuando no hay respuesta definitivas en cuanto a su naturaleza, existen en este sentido gran cantidad de datos que han sido resultado de hallazgos psicológicos, aplicables al campo educativo (Piaget, Bruner, Gagne, Glaser, Garner, Stemberg).

Estos resultados demuestran una estrecha relación entre la inteligencia y la capacidad para aprendes, que ha llevado a muchos de estos investigadores a identificarlas como un mismo objeto de estudio y a otros aunque las distinguen, a considerar la inteligencia como uno de los aspectos esenciales de esta capacidad.  Si bien esta tendencia ha tenido una fuerte influencia en los logros que se han obtenido en el campo de la educación, no han sido suficientes los recursos que desde estas posiciones, se le han brindado al profesor para resolver la práctica del problema de la estimulación de la capacidad para aprender de los estudiantes.

En el mundo contemporáneo, han sido varios los investigadores que han realizado trabajos encaminados a la formación y desarrollo de la capacidad de aprendizaje Kalmikova (1975), Ananey (1966), Mújina (1979), Gunthke (1986), entre otros.  Estas conceptualizaciones con un enfoque esencialmente psicológico o pedagógico, aportan una perspectiva que explica la capacidad de aprendizaje no sólo o esencialmente a través de la inteligencia, sino que tienen en cuenta otros recursos del sujeto como aspectos importantes de sus potencialidades para aprender.  No obstante, es de señalar en estas conceptualizaciones su carácter parcial, en tanto prevalece en las mismas un enfoque cognitivo que no brinda respuestas a las necesidades de instrumentación de dicha capacidad por el profesor, en su labor educativa.


Consideramos que la capacidad de aprendizaje es una configuración subjetiva de la personalidad en la que se integran alrededor del sentido subjetivo que tiene lo que se aprende para el sujeto, operaciones cognitivas y formaciones afectivo motivacionales que se manifiestan en situaciones de aprendizaje.  Si como consideramos, la capacidad de aprendizaje en el estudiante, esta estructurada por la interrelación de cualidades intelectuales y de formaciones afectiva motivacionales y volitivas de la personalidad que funcionan de forma potencial o manifiesta, entonces podemos asegurar que guarda una estrecha relación con la zona de desarrollo próximo del sujeto.  En este sentido, la capacidad de aprendizaje es la expresión más significativa, por lo que la representa en sus aspectos esenciales, ella se configura de forma diferenciada en cada sujeto, a través de la integración de elementos psicológicos de la personalidad.


Visite el siguiente link y aprenda más sobre capacidad de aprendizaje.



Por: Xavier Turcios, Brenda Lopez, Ronald Menendez


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